domingo, diciembre 30, 2007

Being Lost To Others Means To Be Found By Ourselves

Existen distintos elementos que nos conforman como personas. Algunos pierden sus miedos y logran llegar muy lejos, otros pierden todo lo que les han enseñado y viven todos los días sorprendiéndose de lo que nos rodea, unos más pierden la conexión con sus bienes materiales y disfrutan de lo que tienen en vez de perder el tiempo deseando algo más, incluso hay quienes solo perdemos la cordura para encontrarla en nuestra locura. Así todos logramos tocar momentos de felicidad, sin embargo los demás elementos nos mantienen atados y nunca llegamos a liberarnos del todo para no solo tocar, sino abrazar momentos de felicidad. Podemos experimentar felicidad extrema, más no eterna, que eso es imposible al ser solamente un estado de ánimo.

No basta con estar perdidos por partes, hay que estar completamente perdidos. Sin embargo es imposible deshacernos de todos estos elementos de una vez, por lo que debemos aprender a controlar cada uno de ellos por separado, perder uno por uno. No todos tenemos los mismos elementos dominantes, debemos descubrirlos, reconocerlos, ganarnos su confianza, y cuando menos se lo esperen llevarlos a las afueras de la ciudad y abandonarlos. Cuando por fin hayamos perdido a todos ellos, encontraremos felicidad extrema.

Si cada uno de los factores perdidos que nos atan a la infelicidad se encuentran, es a lo que literalmente se le llama encontrarnos perdidos. Los demás nos verán idos, estando físicamente en un espacio, pero no estando en un tiempo. Esto hace que nos encontremos con nuestro interior. Estar perdidos para los demás, significa habernos encontrado a nosotros mismos.

Seamos lo más descuidados posible, y no habrá porque preocuparnos más por la limitante de que la felicidad es un estado de ánimo. Estos factores son más fieles que una mascota, por lo que eventualmente volverán una y otra vez a nosotros. No se trata de perder la infelicidad, sino de encontrar la felicidad.


PD. Gracias a @Paulinna por ayudarme a razonar esto, por inspirarme a escribir estos juegos de palabras que tanta verdad encierran y por darme algo nuevo que escribir por aquí :)

viernes, diciembre 14, 2007

La Apuesta Que Perdì Al Escuchar Tu Voz

Me apostaron que esa película
tarde que temprano me haría llorar.
Acepté el reto sabiendo que podía ganar,
pues en todo caso me podría aguantar.

No dejaba de mirarme en cada escena
triste, dolorosa, difícil o sentimental.
Yo le regresaba la mirada sin pestañear,
le sonreía retadoramente sin titubear.

La historia era buena, tanto que me adentré
al punto de sentirme solo ahí sin nadie,
disfrutando de la película en mi propio cine
en casa, disfrutando de un aromático café.

Olvidé la apuesta, tiempo y espacio.
Antes que pensar en soltar lágrima
comencé a reír en algunas buenas escenas
y juro que escuché a mi lado tu sonrisa singular.

Regresé a un espacio, pero no al real.
Regresé al tiempo, pero no era lineal.
En fracción de segundos te recordé en mi vida
e imaginé fuertemente tenerte por la eternidad.

Aquello me sacó lágrimas desde el corazón
coincidiendo con el desenlace de la película.
Vive pensando que ha ganado limpiamente,
cuando perdí por no poder sacarte de mi mente.